La Apostilla Electrónica

La Apostilla Electrónica

A partir del 14 de mayo del corriente año entró en vigencia en Nicaragua la Apostilla, método simplificado de legalización de documentos a efectos de verificar su autenticidad en el ámbito internacional. Consiste en colocar sobre el propio documento público una apostilla o anotación que certificará la autenticidad de los documentos públicos solicitada en otro país. Los países firmantes del XII Convenio de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, del 5 de octubre de 1961, reconocen por consiguiente la autenticidad de los documentos que se han expedido en otros países y llevan la Apostilla.

A partir del 14 de mayo del corriente año entró en vigencia en Nicaragua la Apostilla, método simplificado de legalización de documentos a efectos de verificar su autenticidad en el ámbito internacional. Consiste en colocar sobre el propio documento público una apostilla o anotación que certificará la autenticidad de los documentos públicos solicitada en otro país. Los países firmantes del XII Convenio de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, del 5 de octubre de 1961, reconocen por consiguiente la autenticidad de los documentos que se han expedido en otros países y llevan la Apostilla.

Nicaragua se adhirió al Convenio de la Apostilla mediante el Decreto Ejecutivo No. 14-2012 del 17 de abril de 2012, el cual fue aprobado posteriormente por la Asamblea Nacional por Decreto No. 6969 del 6 de julio del 2012.

 

Lo anterior es lo común, el interesado lleva su documento a Cancillería y luego se evita ir a los consulados a legalizarlos, pero que pasa si adaptamos la apostilla a la realidad actual de la Sociedad de la Información, mediante la aplicación de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC).

El uso del Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la relación con los ciudadanos con las Administraciones Públicas, junto al el creciente número de documentos electrónicos, ponen de manifiesto la necesidad de adaptar el trámite de la Apostilla a la realidad actual de la sociedad del conocimiento.

La Conferencia de Derecho Internacional Privado de La Haya, junto a la Asociación Nacional de Notarios, lanzó el programa piloto de Apostillas Electrónicas (e-Apostille Pilot Program, e-APP), con el propósito de desarrollar, promover y facilitar la implementación de modelos de software operativos, seguros y de bajo coste para la emisión y la utilización de Apostillas electrónicas y la utilización de registros electrónicos de Apostillas.

El 27 de mayo de 2011, aproximadamente cuarenta expertos procedentes de alrededor de veinte países y organizaciones internacionales se reunieron en Praga, República checa, para asistir a la Segunda Reunión Regional del proyecto del Programa Piloto de Apostillas Electrónicas (e-APP) para Europa.

Los participantes felicitaron a las autoridades españolas por la casi total implementación del sistema tecnológicamente avanzado de e-APP en España.

España ha desarrollado un sistema de Apostilla Electrónica (e.app) que incluye tanto la emisión de Apostillas Electrónicas, como la creación de un Registro (e.register) Electrónico de Apostillas, cuyos objetivos principales son:

  1. Incrementar las garantías ligadas a las Apostillas, al sustituir el soporte papel de las tradicionales Apostillas por la emisión de Apostillas en soporte digital.
  2. Creación de un Registro Electrónico de todas las Apostillas que se hayan expedido, evitando el fraude, y permitir a cualquier persona acceder al Registro.
  3. Capacitar por medio del e.Learning al personal burocrático que trabaja en la emisión de Apostillas Electrónicas.

Pero lo más importante es que en los diferentes foros internacionales, donde ha sido presentado el proyecto, España ha puesto a disposición de cualquier Estado interesado la tecnología y la experiencia adquiridas en el desarrollo del sistema español de Apostilla Electrónica.

Nicaragua debería de aprovechar esta oportunidad que ofrece España para entrar al mundo digital, en beneficio de todos sus ciudadanos. El autor es rector de la Universidad de Ciencias Comerciales