El “Zorzal Criollo” cada día canta mejor y cada año gana más…

El “Zorzal Criollo” cada día canta mejor y cada año gana más…

“Para mí, el tango es el invento cultural del siglo XX en la Argentina. Porque fue una necesidad”, decía el maestro Atilio Stampone durante su visita a Managua en 1993, agregando: “Creo que no hay género en el mundo que tenga un cantante de la dimensión de Carlos Gardel. A medida que va transcurriendo el tiempo desde su fallecimiento, la figura se nos agiganta cada vez más, hasta tomar niveles insospechados y uno entra a descubrir cuál era el misterio de Carlos Gardel. Yo creo que era esa encantadora voz, que cada vez se hace más sonora y más inigualable, porque hay otros cantantes que surgieron después de Gardel creando tipos y personalidades importantes para el canto, pero la voz de Carlos Gardel es única: tiene un encanto natural que define todo un género.”

A 65 años de su trágica muerte, Carlos Gardel sigue viviente como estrella rutilante del tango en el mundo. Ciudades como Nueva York, Berlín, Tokio, París, Roma, o Madrid, son los escenarios en los cuales Gardel sigue presente con sus inolvidables películas, que a través del tiempo sigue deleitando a personas de generaciones diversas que entran en el mundo del tango, como decía el maestro Stampone por medio del encanto natural de su voz.

Pero que Carlos Gardel, a 65 años de su trágico accidente se encuentre entre los artistas creadores más rentables de momento en la Argentina, es un hecho que sirve para alimentar el mito de Gardel y su voz hacia la leyenda.

Irene Amuchastegui, en un interesante artículo, publicado en El Clarín de Buenos Aires, nos informa: “Carlos Gardel socio # 2.332 de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) tiene en la actualidad 142 obras en movimiento”. Lo cual lo sitúa entre los primeros veinte artistas más cotizados en Argentina.

“Gardel genera en términos de derecho de autor, si se considera el producido completo de su obra, una cifra cercana a los 100.00 mil pesos (US 100.000) cuatrimestrales. La parte que corresponde a la sucesión Gardel, deducidos los derechos de sus colaboradores y, en una considerable cantidad de casos, los de la editorial musical Warner Chapell, ronda los 33 mil dólares cada cuatro meses. También el interesante artículo de Amuchastegui informa sobre la odisea alrededor de la posesión de los derechos autorales del “Zorzal Criollo”.

“La beneficiaria del testamento de Gardel fue su madre, doña Berta, quien al morir dejó sus bienes a Armando Delfino…Pero a Delfino no le interesaba en absoluto el repertorio. Pensó, como muchísima gente, que muerto Gardel nadie se iba a interesar por sus discos y su obra. Llegó el momento en que mi padre (José Razzano) habló con Manzi, Lomuto, Canaro y la gente de SADAIC, y les dijo que quería comprar el repertorio de Gardel.

Fue en 1943 cuando se lo compró a Delfino, en 30 mil pesos que no tenía y tuvo que pedir prestados al Banco Popular Argentino. Mi padre tenía un gran amor por Gardel, una visión

extraordinaria”.

La actual recaudadora de los honorarios por derecho autoral de Gardel es la señora Cristina Razzano, de 83 años de edad, quien sostiene que Gardel se toca en todo el mundo. No pasa dos meses sin que recibamos algún pedido de inclusión en película. Se cobra una liquidación muy buena”.

Si a esto le agregamos que las recaudaciones más altas vienen del extranjero (Colombia, Japón, Alemania, etc.),

seguramente tendremos en este sigIo que comienza, mucho que andar, acompañado del misterio que produce la voz de Carlos Gardel en su producción fíImica “El día que me quieras” y en la nostalgia que nos invade al escuchar su voz cantando “Volver”, “Mano a Mano”, “Lejana Tierra Mía” o “Mi Buenos Aires querido”, para decir una vez más que el “Zorzal criollo” cada día canta mejor y cada año gana más. Como decía el cantor Roberto Goyeneche: “Es un fuera de serie, fíjate que su puesto todavía sigue vacante…No se puede dejar de quererlo”.