Gilberto Bergman Padilla 06/11/2015
Cuando llegué a visitar a mi hijo y su familia a Carolina del Norte y les pregunté cómo iban en la escuela San Patrick mis nietas Charlotte y Nicole, me dijo su mamá que las habían cambiado, pues ahora estaban en una “flipped classroon” o “clases al revés”, que es un nuevo modelo pedagógico que poco a poco va calando dentro de la comunidad educativa. La clase al revés o flipped classroon tiene como finalidad transformar el modelo tradicional de clase donde el docente imparte una clase magistral en el aula y los alumnos realizan las actividades en casa, por otro significativamente distinto en el que el alumno aprende los contenidos fuera del aula y trabaja los procedimientos dentro del aula.La historia moderna de la educación nos presenta un panorama donde el estudiante era pasivo ante un docente “súper poderoso” que llenaba de conocimiento la cabeza del educando. Este modelo conductivista dejaba por fuera las opiniones de los estudiantes y convertía al maestro en el único conocedor de la verdad.
Este modelo de “clases al revés” es simplemente un sistema de autoestudio con tutores de apoyo. Al final de cuentas debemos ser claros, la pasividad en la educación lleva al aburrimiento de los estudiantes. Hoy más que nunca estamos obligados a “excitar” a los jóvenes llevándolos a un aprendizaje que les implique no solo descubrir el conocimiento, sino también a cuestionarlo y ver su aplicación en la vida real. Allí es justamente donde nuestro sistema educativo ha venido fallando. Seguimos centrados en el logro del conocimiento al costo que sea, olvidando que cada quien lo puede construir según sus posibilidades y habilidades.Cuando a principios de este año comenzaron los temblores fuertes en Nicaragua y las escuelas se cerraron por precaución, mis nietos Piero y Stella estudiaban en el Khan Academy, la cual utiliza el esquema de “clases al revés”. Salman Khan, su fundador, pretende revolucionar el sistema educativo mundial llevando a los estudiantes a convertirse en actores activos del proceso educativo mundial. Para Khan el éxito del sistema radica en el uso de la tecnología para el aprendizaje al ritmo de cada estudiante, ya que por medio de los videos el estudiante deberá asimilarlos e investigar lo que considere pertinente las veces que sean necesarias antes de llegar con el docente que es quien resuelve las dudas más importantes y profundas.Para Andrés Oppenheimer, quien tuvo la posibilidad de entrevistar a Khan, la observación más importante sería: ¿No se estarán exagerando los beneficios de tecnología en la educación? Después de todo, cuando se popularizó la radio en la década de 1920, la gente decía que revolucionaría la educación, y lo mismo ocurrió con la televisión en la década de 1950, y con las computadoras personales en la década de 1980. Y sin embargo, se siguen dando clases igual que hace 200 años “Al final de cuentas debemos ser claros, la pasividad en la educación lleva al aburrimiento de los estudiantes”.Gracias a la tecnología, pero muy especialmente al crecimiento de la educación por internet, la escuela del futuro funcionará exactamente al revés que las actuales: en lugar de que los niños vayan a la escuela a estudiar y hagan sus tareas en casa, estudiarán en sus casas —con videos y programas interactivos de computación— y luego harán sus tareas en la escuela, trabajando en equipo con sus compañeros y con el asesoramiento de sus maestros. O sea, que los jóvenes harán en su casa lo que ahora hacen en la escuela y en la escuela lo que ahora hacen en su casa. (Oppenheimer).
El autor es Presidente del Instituto Tecnológico de Estudios por Internet. TEC-VIRTUAL.
